Estación 47 ®
Estación 47, Cocina con Piquete: Un Branding con Rieles, Fuego y Calle
En una de las esquinas con más movimiento del corredor gastronómico de Mérida, Yucatán, nació Estación 47, Cocina con Piquete: un restaurante que combina tradición, irreverencia y técnica. Su branding debía estar a la altura —con una identidad que hablara tanto del lugar como de su espíritu.
El nombre Estación 47 no es casualidad. El restaurante está ubicado sobre la calle 47, una vía que se ha transformado en símbolo de renovación urbana y cultura culinaria en Mérida. A solo unos pasos del Parque La Plancha —antigua estación de trenes reconvertida en espacio público—, el restaurante toma su identidad de ese entorno histórico y ecléctico.
Visuales con Hierro y Movimiento
La identidad visual fue construida a partir de elementos tangibles del paisaje urbano inmediato: la herrería antigua de las casas del rumbo, las líneas paralelas de los rieles y la estética robusta de las estaciones de tren. Esto se refleja en:
Un logotipo con estructura metálica, fuerte y modular, que recuerda a los letreros ferroviarios.
Texturas de hierro y acero que evocan la herrería tradicional y la maquinaria pesada.
Líneas rectas y repetitivas, como rieles, integradas en aplicaciones gráficas y señalización.
Una paleta cromática cálida e industrial que mezcla los tonos de óxido, carbón y tierra con acentos más vibrantes que evocan el fuego de la cocina.
Cocina con Piquete, Voz con Carácter
El eslogan Cocina con Piquete marca el tono general de la marca: directo, sabroso y con actitud. La narrativa se construyó para reflejar la personalidad del lugar: platos con técnica y sazón, pero sin pretensiones. Desde los textos en el menú hasta la comunicación en redes, el lenguaje visual y verbal invita a comer rico, sin rodeos.
Una Estación que No se Detiene
El branding de Estación 47 es un homenaje al barrio, a su historia ferroviaria y a la energía que hoy vibra en sus calles. Es una marca que no solo viste a un restaurante, sino que lo conecta con su entorno: con Mérida, con La Plancha, con el hierro fundido de sus raíces y con el fuego vivo de su cocina.